A principios de octubre, Ángeles, nuestra hija de 3 años, y yo decidimos visitar la famosa Fuente de los Baños en Montanejos.
Tras escuchar muchas recomendaciones, queríamos comprobar por nosotros mismos si ese paraíso natural en el interior de Castellón era tan impresionante como decían.
Cargamos las mochilas con bocadillos, agua y nuestras cangrejeras, y nos pusimos en marcha desde Valencia temprano por la mañana.
Montanejos es hermoso.
A Ángeles le encanta los pueblos históricos. Creo que era una vida pasada era un burro (al menos, es el chiste pesado que suelo gastar.)
Dejamos el coche en un aparcamiento cercano y seguimos el sendero que lleva a la Fuente de los Baños. El paseo, de unos 20 minutos, fue una experiencia en sí misma.
Nuestra hija iba fascinada viendo peces como carpas y barbos, e incluso tuvimos la suerte de avistar un martín pescador. Ángeles y yo nos mirábamos. Nunca habíamos nosotros visto un martín pescador, ¡ni en 32 años de vida!
Al llegar a la Fuente de los Baños, quedamos asombrados con las aguas turquesas, rodeadas por paredes de roca caliza. Todo un cuento de hadas.
Nos cambiamos rápidamente y, aunque mi hija al principio dudó un poco, pronto se sumergió riendo mientras salpicaba agua a su alrededor. La temperatura constante de 25 grados hizo que el baño fuera agradable incluso en otoño.
Nos sentimos tan lejos del estrés de la ciudad que, por un momento, el mundo exterior dejó de existir.
Recuerda que para acceder a la Fuente de los Baños durante los meses de Semana Santa y verano es necesario reservar entradas con antelación, disponibles online por 3 € (1,5 € para niños de 4 a 10 años y mayores de 65), y cumplir con las normas del paraje natural, como no llevar mascotas ni neveras.
Puedes encontrar más información y reservar tu entrada aquí.
Un Lugar Cargado de Historia y Magia
Mientras descansábamos en la orilla, le conté a mi hija una versión simple de la leyenda de Abú Zayd.
Era el gobernador almohade que construyó estos baños en el siglo XIII para que las mujeres de su harén permanecieran jóvenes y bellas. Mi hija, con los ojos muy abiertos, preguntaba si el agua funciona con los padres también, “que te estás quedando calvo dice Mamá.”
Le eché una mirada a Ángeles, riendose a carcajadas.
Al terminar nuestro chapuzón, nos dirigimos a una zona de merenderos cercana, donde compartimos un sencillo picnic antes de regresar al pueblo. Paseamos un poco por Montanejos, con sus calles tranquilas y su aire puro, antes de emprender el camino de vuelta a Valencia.
Por Qué Volveremos
A pesar de la popularidad del sitio, que puede llenarse en temporada alta, ir temprano nos permitió disfrutar del lugar sin aglomeraciones.
Si estás buscando un plan diferente para el fin de semana, te recomiendo la Fuente de los Baños. Entre aguas cristalinas, naturaleza exuberante y un toque de historia, es el lugar perfecto para crear recuerdos que quedarán grabados en tu corazón.