A principios de noviembre, Ángeles, nuestra hija de 3 años, y yo decidimos pasar un día rodeados de naturaleza en el Parque Natural de la Albufera.
Con el otoño en su máximo esplendor y un clima perfecto para actividades al aire libre, sabíamos que un paseo en barco por la Albufera sería la forma ideal de desconectar y disfrutar juntos.
Y, vaya…
Es solo 20 minutos en coche desde Valencia al encantador pueblo de El Palmar.
¿Por qué no hemos hecho esto antes?
Aparcamos cerca del embarcadero y dimos un pequeño paseo por las calles tranquilas del pueblo. Nuestra hija estaba emocionada viendo las barracas típicas de la zona y señalando los patos que nadaban cerca de la orilla.
El Paseo en Barco
Nos recibió en el muelle un amable patrón local, quien nos explicó un poco sobre la historia y la riqueza natural de la Albufera.
Quedamos 45 minutos en el agua navegando por aguas cristalinas rodeadas de campos de arroz y vegetación. Nuestra hija no dejaba de maravillarse con las aves que volaban cerca, especialmente los flamencos y las garzas.
No lo sabía, la verdad, pero la Albufera es un refugio para muchas aves migratorias y un ecosistema único en España.
Ángeles y yo aprovechamos para disfrutar del silencio y la paz del entorno, algo que valoramos después de las largas semanas de trabajo. No sé quién lo pasó mejor, ¡mi hija o nosotros!
Conexión con la Naturaleza
Tras el paseo en barco, hicimos una parada en el Centre d’Informació Racó de l’Olla, donde subimos a la torre de observación para avistar más aves.
Mi hija, Alba, estaba fascinada viendo los patos y otras aves acuáticas.
Es un lugar ideal para niños pequeños, ya que los caminos son fáciles y ofrecen una experiencia educativa mientras disfrutan de la naturaleza.
Para terminar el día, no podía faltar una buena paella.
Nos dirigimos al Restaurante Mateu, en El Palmar, donde nos sirvieron una paella valenciana que estaba deliciosa. Además, el restaurante es muy acogedor para familias, con tronas y un cambiador para los más pequeños.
Un Día para Recordar
La Albufera nos regaló un día inolvidable.
Entre el paseo en barco, los paisajes únicos y el tiempo en familia, fue una experiencia que nos recordó lo importante que es salir de la rutina y conectar con la naturaleza.
Nuestra hija llegó a casa cansada pero feliz, y nosotros nos llevamos la satisfacción de haber creado otro recuerdo especial juntos.
Si buscas un plan sencillo y enriquecedor cerca de Valencia, no dudes en visitar la Albufera. Te aseguro que el paseo en barco será un momento que tanto tú como tus hijos recordarán con una sonrisa.